A partir de hoy se rompe el equilibrio que ha determinado mi existencia bicentenaria(?), como un hombre nacido en el siglo XX y desarrollado en el siglo XXI. Si tomamos el cambio de milenio como referencia, puedo decir que que vivido 24 años antes del 2000 y 24 años después del 2000.
Hoy se termina ese balance, y ya mañana se consolida mi posición como un habitante del futuro (porque, cuando chico, uno pensaba en "los dosmiles" como una época en la que habrían autos voladores, ciudades en la luna, robots por todos lados y todo eso). Para mí esto es el futuro. No se ha cumplido todo eso que uno imaginaba, pero igual ha habido muchos cambios en las últimas 3 décadas. Veo el mundo en el que crecen mis sobrinos y es muy distinto a cómo era cuando uno era niño.
A pesar de que viviré más tiempo en este milenio que en el anterior, me gusta ese conchito de (fines del) 1900-tismo que vive en mi. Me gusta pensar en cassettes, teles en blanco y negro, máquinas de escribir, teléfonos públicos con ficha y tantas cosas que ya no existen, pero que me permiten apreciar y valorar más las cosas que ahora tenemos.
Tengo una pata en el futuro, pero no olvido mi pata en el pasado. Creo que es lo que mejor me define.