sábado, agosto 24, 2024

El hombre del futuro

A partir de hoy se rompe el equilibrio que ha determinado mi existencia bicentenaria(?), como un hombre nacido en el siglo XX y desarrollado en el siglo XXI. Si tomamos el cambio de milenio como referencia, puedo decir que que vivido 24 años antes del 2000 y 24 años después del 2000.

 

Hoy se termina ese balance, y ya mañana se consolida mi posición como un habitante del futuro (porque, cuando chico, uno pensaba en "los dosmiles" como una época en la que habrían autos voladores, ciudades en la luna, robots por todos lados y todo eso). Para mí esto es el futuro. No se ha cumplido todo eso que uno imaginaba, pero igual ha habido muchos cambios en las últimas 3 décadas. Veo el mundo en el que crecen mis sobrinos y es muy distinto a cómo era cuando uno era niño.

 

A pesar de que viviré más tiempo en este milenio que en el anterior, me gusta ese conchito de (fines del) 1900-tismo que vive en mi. Me gusta pensar en cassettes, teles en blanco y negro, máquinas de escribir, teléfonos públicos con ficha y tantas cosas que ya no existen, pero que me permiten apreciar y valorar más las cosas que ahora tenemos.

 

Tengo una pata en el futuro, pero no olvido mi pata en el pasado. Creo que es lo que mejor me define.

 


 

miércoles, enero 05, 2022

Dioramas del metro

Cuando chico vivía cerca de la línea 2 del metro (estación Toesca), y como estaba inaugurada hace poco, era todo una novedad moverse bajo la tierra. Después me cambié de casa a Ñuñoa, que no tenía acceso cercano a línea de metro y me volví un usuario de micro por muchos años. Cuando se unificó el sistema de transportes, integrándose metro y micro en la misma red (2007), comencé a usar más el tren subterráneo. Y una de las cosas con las que me reencontré fue con los dioramas presentes en algunas de las estaciones: representaciones del lugar en que se encuentran o que hacen alusión a personajes que les dan el nombre. Joyas hermosas, increíblemente bien hechas, que parecían juguetes, y que le daban un carácter único y especial a estos lugares. Uno podía quedarse pegado mucho rato viendo los detalles, los gestos de los personajes, los vehículos, el vestuario, etc.

 

Me da la impresión que alguna vez los retiraron, mientras se hacían las ampliaciones de las estaciones y se trabajaba en las nuevas líneas (no estoy seguro de esto último), pero me alegra ver que todavía existen estas maquetas perfectas, estos pequeños universos que concentran parte de la historia de la ciudad, y de cómo ha cambiado en estas décadas.

 

Hace poco se instaló el diorama correspondiente a la estación Ñuñoa, en la combinación entre la línea 3 y línea 6 (imagen 8, 9 y 10), lo que me parece una excelente oportunidad de mostrar estas tradicionales representaciones.

 

Excelente trabajo del maestro Rodolfo Gutiérrez (Zerreitug) 👏👏👏

 

 
 


  




 

¿Mi favorito de todos? El de la estación Hernando de Magallanes (línea 1): se ve la flota de barcos cruzando el estrecho, sobre un océano furioso. Los detalles del barco principal son increíbles, y destaca mucho, de verdad parece un juguete, como esos barcos pirata de Playmovil (le había sacado foto pero salió desenfocada; queda pendiente para la otra).

viernes, diciembre 31, 2021

Volver al pituto

Cierro 2021 con algo curioso: después de lograr trabajar más de un año seguido en el mismo lugar (desde mi casa por pandemia, sin tener que salir a una oficina, con los horarios a mi pinta y eso) decidí aceptar un par de pegas paralelas. Lo que se llama pitutear, en chileno. Y es que después de 3 años de precariedad laboral y cesantía semi permanente, estoy aceptando cualquier cosa extra. Todo pa´dentro nomás, nunca se sabe cuando vuelvan las vacas flacas. Si me da el tiempo y puedo hacerlo, a darle nomás, ya dormiré cuando me muera(?)

 

La cosa es que dos buenos amigos que conocí en mi primera época de e-learning me invitaron a trabajar sus proyectos. Es complicado trabajar con los amigos (de hecho hay un dicho "no trabajar nunca con amigos o familiares") porque da pie a relajo o a situaciones poco formales y siempre una de las partes queda disconforme. Nada de eso pasó. Debo decir que en ambos casos fue bacán: todo muy profesional, muy formal, muy bien especificado: lo que se requería, lo que estaba bien, lo que había que corregir o cambiar, mucha comprensión y buena disposición (porque se entendía que todos estábamos haciendo otras cosas). Al contrario de lo que pudiera pensarse, no me lo tomé a relajo, le puse mucho empeño para que todo resultara bien, porque si a ellos (y a sus superiores) les gusta y quedan contentos con mi trabajo, me llamarán de nuevo y puedo seguir haciendo otras cosas. En vez de hacerlo al lote, a la rápida, casi por cumplir, quise demostrarles que hicieron bien en contar conmigo, que cuando hay que trabajar se trabaja y no los iba a dejar mal.

 

Siento que fue una experiencia súper buena, me dejó muy contento cumplirles, en lo requerido, en los plazos, y en lo que pude proponer. Me quedo más que satisfecho sabiendo que en cualquier minuto me podrán ubicar para nuevos proyectos, o que me pueden recomendar a otra gente, no porque sea un conocido sino porque lo hago bien.

 

Como dije al principio, cierro el 2021 con la alegría del deber cumplido.

lunes, junio 14, 2021

Mr. Robot (2015-2019)

La semana pasada pagué una deuda televisiva: terminé Mr. Robot. Qué tremendo pedazo de serie. De solo pensar en los últimos capítulos me baja la ansiedad, es impresionante.

 

Una de las (tantas) gracias de la serie es que es muy verosímil, todo se trata de forma muy realista, de cómo sería un ataqué cibernético verdadero (y sus consecuencias sociales); pero desde la 3ra. temporada insinúa que va a tomar un giro fantástico/sci-fi medio gratuito (que choca contra la esencia de su propuesta, y le da un elemento de tensión permanente), que aumenta en cada episodio, y que lo mantiene a uno cautivo y expectante hasta el final. Uno está todo el tiempo con la sensación de que va a "guatear", que se va a ir a la cresta, pero no, se las arregla para seguir hasta el último.

 

El final es un tema aparte; es raro encontrar una serie que termine "bien", "redonda", sin cabos sueltos o tramas sin explicar. Acá pareciera que la serie termina 3 capítulos antes, pero justamente esos 3 capítulos "que sobran" son los que la hacen inolvidable. El espectador cree que ya está todo hecho, y de golpe seguimos y seguimos, para darnos cuenta que el final no era el auténtico final, que la serie se trataba de otra cosa, de algo más grande, de algo invisible y al mismo tiempo a la vista desde el 1er capítulo, trabajado con una suavidad y delicadeza que no se puede creer.

 

Espectacular técnicamente, visualmente bien trabajada, con muchos guiños a cosas que conocemos, capítulos especiales con un uso especial de los recursos (hay un episodio que es todo un plano secuencia, sin cortes; hay otro que es mudo, con sólo 2 líneas de diálogo en 45 min, etc.) y con el vértigo permanente que se va a descarrilar y convertir en otra "Lost", logra salir airosa de manera silente, sin estridencias pero con la satisfacción de haber llegado a su destino de la mejor manera y de haber contado la historia que realmente quería contar y no la que parecía.

 


martes, agosto 18, 2020

Agosto

Agosto es un mes extraño. Oscuro, frío y lluvioso la mayoría de las veces. Es como el jueves de los meses, a nadie le gusta porque están todos esperando que llegue septiembre, que en este país significa primavera, sol, calorcito, feriado y días de hueveo.

 

Como ocurre desde hace unos años, este mes me ha pillado con una sensación distinta, me pone particularmente sensible y melancólico, y no tiene relación exclusiva con ser el mes en el que nací. Obvio que para mí es especial, pero además son muchos los eventos importantes de mi vida que han ocurrido en agosto. El 27 fue el día que la conocí, que la ví por primera vez, alguien que yo amé y que me quiso, alguien tan especial que quise casarme con ella; y lo hicimos, en un evento muy feliz, lleno de amigos, familia y comida, un 9 de agosto. El 14 de agosto renuncié a un trabajo que me gustaba y en el que hice muchos amigos, para comenzar un nuevo proyecto, lleno de nervios e incertidumbre, el 20 de agosto. Un compañero de colegio cumple años el 14, otro el 18, otro el 25 y otro el 27, y a todos los recuerdo, pese a que nos los veo hace años y que probablemente no los vuelva a ver.

 

 

Facebook se encarga de recordarme cada una de estas experiencias. Inevitablemente hago un recuento, veo lo bueno, lo malo, lo que quisiera olvidar y lo que me gustaría repetir. Pese a que me veo levemente más joven y no represento la edad que tengo, yo sé cuántos años son. Y no son pocos, ha corrido harta agua bajo el puente. Todas esas imágenes, lugares, caras, nombres y sensaciones se aparecen de golpe este mes.

 

Agosto, mes de los gatos, mes del corazón, mes de la montaña. Mes de todo y de nada al mismo tiempo. Es el mes en el que comienzo un nuevo año de vida, mi 31 de diciembre a escala personal, en el que uno espera una pequeña ayudita del universo, no cagarla tanto y que las cosas salgan bien.

 

Este agosto es especial porque inicio una nueva aventura laboral. Me sorprende ansioso, nervioso y esperanzado, sintiendo que puede ser el punto de partida de algo bueno, y principalmente, duradero. Que no sea un espejismo.

 

 Espero lograr nuevos recuerdos positivos para los agosto del futuro.

miércoles, junio 10, 2020

Todavía duele

Puedo confirmar que, después de 1461 días, todavía duele. Duele mucho.


Siempre se dice que el tiempo curas las heridas y que sólo "hay que darle tiempo al tiempo". Puede que sea así. Ya no es un estado permanente, no es algo que tenga siempre. Pero hay momentos en que la realidad golpea fuerte y quedo mal un buen rato. Eventos que parecen un sueño, que nunca ocurrieron. Preguntas que nunca tendrán respuesta. Conversaciones con el aire, esperando una reacción que no va a llegar. Risas. Lugares. Películas. Personas. Conciertos. Programas de TV. Comidas. Canciones.


Se hace difícil de llevar, los tiempos actuales no colaboran: pandemia, cesantía, recesión económica, incertidumbre, agitación social, pesimismo generalizado. Un futuro negro por venir.


No veo que vuelva a ser el de antes. Acompañado. Apoyado. Motivado. Pleno. Feliz.


Siempre pensé que esto era un peso que debía cargar el resto de mi vida, que lo voy a lamentar hasta que la memoria me lo permita. Y hasta ahora así es.


Duele el desprecio, el ninguneo, la indiferencia, pero lo merezco. Mi mayor fracaso, un cagazo gigante que no puedo solucionar. Sólo aprender a vivir con esto.


No es un estado permanente, son momentos específicos. Pero duele. Duele mucho.




domingo, enero 26, 2020

#RIPKobeBryant

Yo te vi jugar. Yo te vi ganar. Yo te vi siendo un grande, digno sucesor de Jordan, de Magic Johnson y de tantos otros que nos deslumbraron en los 90. Compañero de Shaq y artífice de los campeonatos del 2009 y 2010. Un símbolo de los Lakers. El último representante de una era dorada del básket. El gran Kobe Bryant, Black Mamba, el 8, el 24, el último gran crack.


Así se te va a recordar, como una leyenda.

Un gusto haberte visto jugar.