lunes, diciembre 03, 2007

Chiste Fome

Yo soy un firme defensor de los chistes. De todos. Incluso de los fomes. De hecho, recurro a ellos permanentemente, y mientras más fome, más tonto, más absurdo, mejor. El truco está en saber contarlo, o más bien, en el momento de contarlo. Suena raro eso de “contarlo”. Tirarlo sería el verbo más adecuado, porque es algo que sale de la boca, sin pensarlo demasiado (si uno lo piensa mucho, se toma conciencia de lo fome que es, y al final no se cuenta nada, y se va todo al demonio!). Es que no hay nada que resulte más efectivo para romper el hielo, distender el ambiente, crear conversación o soltar el ánimo que un chiste fome. Porque siempre hay alguien, siempre hay un incauto que no lo conoce, que no se lo espera. Y se ríe, que es lo peor. Y contagia. Y al rato, después de que la talla pasó hace tiempo, se vuelve a acordar del chiste y vamos riéndonos de nuevo.

Yo tengo un par de esos regalones, que son viejos-viejos, de esos cuando uno pasaba las tardes de los sábado viendo al guatón Francisco (más rato me agacho a recoger el carné…):

Un tipo (gallego, obvio) llama por teléfono a otro, y le dice: “Hola Paco, te hablo por la plancha…” “Hombre! Qué bien se escucha…!” (cuek!)

O el del tipo aquel que le cuenta a otro: “hombre, me he comprado cien palomas…” “¿mensajeras?” “No, no te exagero…” (cuek! cuek!)

Espantosos. Horribles de fomes. Pero, cosa curiosa, igual provocaron risas en su momento. Claro, fueron momentos de angustia, tensión, y encierro en una oficina de 2 x 2, pero igual vale (además, estoy hablando de que el que más se reía es un weón que no sabía cómo murió Picasso… o sea! Ese weón no cachaba nada de chistes!)

Ahora que recuerdo, yo antes tenía hartos chistes estúpidos en la mente, listos para salir al primer estímulo externo que lo gatillara. Más feo que esto, más malo que lo otro, más penca que no-sé-qué, y asi… y ahora no se me ocurre nada. No tengo ni uno. Últimamente lo dejo más a la improvisación, a inventar en el momento… pero es necesario tener una talla a mano, siempre, porque nunca se sabe cuando se puede necesitar. Y lo garantizo, no hay mejor forma de llegarle a la gente que haciéndola reír. ¿Una porción más grande de comida en la fila del almuerzo? ¿Qué la tipa de la farmacia lo atienda mejor y no con cara de poto? Sea amable, relajado y haga el loco un rato. No hay nada que funcione mejor.

8 comentarios:

Pedro dijo...

Jajajajajaja...

No me sabía esos chistes de gallegos, asi que que no te quepa duda que mañana en algún momento del día, los contaré...

También soy de tirar chistes, sobretodo para romper el hielo, aunque a veces por no pensarlos, me han salido un poco desubicados, -pero siempre chistosos- Y tienes mucha razón con los chistes fomes... siempre hay alguien que se ríe... y si no se ríen del chiste, por último se ríen de uno...

Uno regalón mio, es la canción de Heidi (el carnese lo bote hace años)

"-Abuelito dime tú,

-TÚ

-Gracias abuelito!"

Es más fome que el de los gallegos, pero con copete, todos se cagan de la risa de la estupidez... jajajaja

Saludos!

Canal Preto dijo...

Había un niñito que se llamaba tarea...
Había un nilito que se llamaba hoyo...

Cláaasicos... Habría que hacerles un reconocimiento a los chistes fomes.

Penelope Glamour dijo...

Maldita memoria que me impide retener los chistes. Ni buenos, ni fomes, simplemente cuando me terminé de reír, ya lo he olvidado.
Prepare su rutina para la noche de mojos, mira que si algún día llega a resultar, exigiré la cuota de chistes fomes correspondientes.
De todas formas, estimado Willy, hay muchas formas de hacer el loco y sacar una sonrisa. Dímelo a mí.

Penelope Glamour dijo...

Acabo de recagarme de la risa con el chiste de Heidy (no lo había leído).
No tengo remedio. más encima se me va a olvidar en 5 segundos.
Maldito Alzheimer incipiente.

Anónimo dijo...

Me gustan los chistes!!!! los amo, y amo a Bombo Fica con toooooda mi alma. Soy su ultra fan de chistes fomes.

Anónimo dijo...

Paco ¿qué es de Pilar?
"Bueno, sacarse los pelos de a uno"

Sep, notables chistes. Mis saludos cordiales, estimados.

Y los más que, menos qué, dan para un post aparte.

Una joya reciente: "mi jefe pesa menos que araña seca".

Felipe Iglesias S. dijo...

Un chiste fome es fome. punto. QUien lo cuenta, será humillado!

Saludos, el Cerdo!

franco ferreira dijo...

Comparto demasiado plenamente contigo. Lo de los chistes fomes es increíble. de hecho, cuando estás conociendo gente nueva y ves que alguien es bueno para los chistes fomes, pues sabes que ahí tendrás un amigo.
El chiste fome la lleva pesao. Y lo mejor es que no se ha popularizado. Sigue siendo bajo perfil. Sigue siendo perdedor. Así que sigue siendo notable.
Muchos saludos y debo decir que tb uso bastante esos chistes con los que ejemplificaste.
Nos estamos leyendo, señor ;)