miércoles, marzo 12, 2008

De todo un poco

Cuesta. Puta que cuesta retomar el ritmo después de las vacaciones. Pero bueno, hay que hacerlo nomás... y ya que la gente lo pide, procedo a borrar los temporales de mi cabeza. Estos días lo que ocupa mi mente es...

Peloteo I

Me tiene asombrado el precio que han alcanzado las entradas para ir al estadio de un tiempo a esta parte. Es impresionante. La cagó. ¿Acaso han mejorado las canchas, los accesos, con butacas individuales y numeradas? ¿Acaso el nivel de los refuerzos ha hecho que mágicamente pasemos a igualarnos con los argentinos o brasileños? Entones… de a donde!!!. 6 lucas es demasiado para una vil y miserable galería. Puedo entenderlo - medianamente - en el caso del partido de hace 2 semanas, ColoColo - UC, para filtrar de esa forma al lumpen (haciendo que el partido en cuestión se juegue en familia… es triste, pero a eso hemos llegado), pero lo encuentro impresentable en el partido del fin de semana pasado entre la Católica y Huachipato… ¿Quien va a pagar 6 lucas para ver a un equipo reserva jugando contra uno de los últimos de la tabla???. Cero criterio.


Peloteo II
La semana pasada me enteré que el sitio web de la FIFA invitaba a los cibernautas a compartir y comentar cual fue “el partido de sus vidas”. El más emocionante. El más inolvidable. Lamentablemente, el foro se cerró el lunes, y me quedé con las ganas de agregar mi colaboración. Por lo que procedo a hacerlo acá. Y puta que cuesta… se me vienen varios partidos a la cabeza. Montones. Recuerdo con gran emoción:

  • Una final de Copa UEFA, entre el Inter de Milan y la Lazio, por allá por el 96, que ganó el Inter, con gol de Zamorano incluído. Ivan jugó un partidazo, y casi se manda otro (pegó en el palo).

  • La final del Mundial Francia 98, Francia - Brasil. Me encantó que ganaran los franceses. Los agrandados de los brasileños creían que iban a ganar con pararse en la cancha nomás, y al final se fueron calladitos. Qué ganas de haber estado en París ese día. El país entero de fiesta.

  • La final del torneo de Apertura del 97, Católica – Colo Colo, en el Estadio Nacional. Acosta, Bisconti y el último, un golazo de Lunari.

  • La final de la Champions League que ganó el Manchester United el 99. El Bayern Munich ganaba desde los 5 minutos; aguantaron todo el partido, casi hasta el final. En los descuentos, cuando los alemanes ya se juraban campeones, el Manchester metió 2 goles en un minuto y liquidó la final.
Aunque creo que el Top 3 se estructuraría así

3.- La final de la Eurocopa 2000, entre Francia e Italia. Ganaba Italia apenas 1 a 0, y apuraditos empataron los franceses, casi al final del partido. En el alargue, con gol de oro, Trezeguet le da otra final a Francia.

2.- Un clásico universitario del año 2002 (no recuerdo bien si fue en etapa regular o en play offs). Católica perdía 3 a 1 en pleno segundo tiempo, no había por donde empatar, y de repente un zapatazo de Gabrich se mete al arco de Johnny Herrera. La Católica agarró vuelo, vuelve a creer en un milagro, y en un arranque de coraje, el Pato Ormazabal se pasa a un par de rivales, enfila hacia el arco y se manda un golazo. Empate a 3.

1.- Indiscutido. Por lejos. La final de la Champions League del 2005. Infartante. Emocionante. Inolvidable. Liverpool caía 3 a 0 contra el Milan y en 8 minutos logró empatar, hacer que el partido llegara al alargue, y finalmente se alzó con la copa en tanda de penales. Un partido eterno, largísimo, en que pudo ganar cualquiera, y que desbordaba suspenso a través del televisor. Creo que ése es el mejor partido que he visto. Aunque sea por la tele y como a un mllón de kilómetros de Estambul.

Mechoneo

Esto de trabajar en una universidad me permite apreciar, cada año, como cientos de pobres pajarillos son humillados y despojados de toda dignidad. Ayer comentábamos con un amigo, mientras mirábamos el espectáculo, qué debe estar pensando cualquiera de ésos pobres cabros. Algo así como “y pensar que soy puntaje nacional”… jajajajajaja

Lentos

Desde hace un tiempo se ha tratado de masificar una seudo campaña para que vuelvan los lentos. De Facebook no me extraña, pero no puedo creer que mi snack favorito me haga esto. De verdad no puedo recordar peor momento adolescente que cuando tocaban los malditos lentos en la fiesta del colegio. Una sensación indescriptible de incomodidad y dasadaptación… ¿y quieren que vuelvan??? Estan locos! Ademas, seamos honestos, con esto del ponceo, sobajeo, perreo y cuanto “eo” sale ahora ¿alguien en su sano juicio cree que a la juventud actual le interesaría algo como un “lento”? Por favor. Dejemos las cosas donde están. Lo que pasó, pasó (eso sonó como a… oh no!!!... nooooooo…)

Morricone

Qué bueno que no me hice ninguna ilusión de conseguir una entrada para ver a Morricone. Estaba claro que eso de las entradas por Internet iba a colapsar. Ya lo dije por allá por el 98: “las cosas gratis no funcionan”, porque siempre queda la cagá (eso lo aprendí yendo a las funciones de cine gratis de la Municipalidad de Ñuñoa… nunca más!). Además, que los de Celfín no vengan con cuentos, eso estaba más arreglado que la yegua del tony. No sé cual es el motivo concreto de rajarse con un megaevento gratis, pero me imagino que obecede a alguna estrategia de promoción; lo irónico de todo es que su imagen pública quedó como las pelotas. Mejor no hubiesen hecho nada!. En fin, habrá que verlo por la tele nomás. Pero la verdad, no me entusiasmaba mucho… ahora, si hubiese sido John Williams o el sacrosanto Danny Elfman, voy personalmente a cogotear al gerente general de Celfín.